Soy fan de la comida “Healthy” y me considero devorador de documentales que abarquen temas de comida saludable y de estilos de vida sanos.
He visto todos, desde “Super Size me”, documental en el que Morgan Spurlock subsiste 1 mes comiendo exclusivamente comida del Mcdonalds hasta otros que han causado más dilema cómo fue el documental “What the health”.
Todos ellos generan polémica en alimentación, incrementando la dificultad para poder definir qué platos o recetas son “Healthy” y cuales no.
Me parece curioso que, pese a la cantidad de información que tenemos a nuestro alcance y el creciente interés sobre nuestra forma de alimentarnos, poco se hable de lo que yo he titulado “El escándalo de la Healthy food”.
Tendencia de la comida “Healthy” actual.
Todos y cada uno de los nuevos bautizados “Gastro bar” tienen un starter pack común; y no hablo solo de la típica silla de madera del Ikea, las mesas alargadas de palés y el alumbrado de bombillas antiguas, me estoy refiriendo al protagonismo abrumador de los productos “bio“, “eco” y “orgánicos“.
Comer sano está de moda, y solo hace falta salir a la calle para comprobarlo.
Desde poke-bowls que incluyen como principales protagonistas al salmón, atún o pollo acompañado de aguacate (siempre aguacate por supuesto) y algún cereal (arroz o quinoa), hasta batidos detox de 3 o 4 frutas acompañados de increíbles descripciones sobre sus beneficios en nuestro organismo.
Os invito a probar estos Smoothies, son maravillosos y buenos para todo, por solo 5 euros (dependiendo de vuestra zona) no descarto que alguno de ellos os concedan la inmortalidad o incluso 3 deseos, quién sabe.

Poke-Bowls, smoothies, ensaladas de quinoa y aguacate… alimentos reivindicados como milagrosos y super sanos, que comparten la misma característica, su coste.
Y es que hay que reconocer que comer “Healthy” no es barato. No nos engañemos, el marketing está hecho.
Prolongamos nuestras discusiones sobre cómo perder peso o cómo nos cuidamos increíble cenando quinoa mientras pagamos ingentes cantidades de dinero por esta comida bautizada como sana, por el simple hecho de ser ecológicos.
Y lo peor de todo, y sobre lo que vamos a hablar, es que los consideramos siempre “fit“, sanos y saludables.
¿A qué llamamos producto ecológico, orgánico o bio?
En líneas generales, los adjetivos “eco” (ecológico), “bio” (biológico) y orgánico son sinónimos y designan a productos que no han sido tratados con ningún tipo de pesticida o producto químico que no sea natural; cultivados respetando los ciclos propios de la naturaleza y, por supuesto, que no son transgénicos.
Entendemos que obtener un alimento de estas calidades requiere un esfuerzo, coste y mimo mayor que el que requiere otros productos procesados y por ello suelen ser más caros para el consumidor.
No obstante, el precio de los productos “fit” y sanos no es la discusión de esta entrada.
Lo que realmente debemos saber sobre la Healthy Food, la comida fit y la alimentación saludable.
Llegamos al quid de la cuestión, podemos considerar un plato “fit” más o menos caro, nos puede gustar mucho o poco pero lo que casi siempre observo es, que quitando una parte de la población, muchos de nosotros consideramos todas y cada una de estas recetas “Healthy” como completamente equilibradas y sanas, pensando que ese plato tan “eco” no engorda o siempre es beneficioso por tener estas características.
Y nada más lejos de la realidad
El problema es que cuando comemos “fast food” percibimos automáticamente esa hamburguesa o pizza como perjudicial para nuestro organismo. Esto no ocurre en muchos de las recetas catalogadas como “Healthy“, lo que hace más difícil distinguir si realmente es un plato sano.
Con esto no quiero decir que la comida rápida sea mejor (ni mucho menos), sino que muchas veces nos ciegan palabras como comida ecológica, alimentos orgánicos o biológicos.
Veamos un ejemplo
En la anterior entrada “Los Hidratos de Carbono en la Dieta: Los mejores aliados de las cenas”, resumimos que la clave para una alimentación equilibrada consiste básicamente en incorporar a nuestras recetas cantidades adecuadas de proteínas, grasas e hidratos de carbono, además de vitaminas y minerales.
Por supuesto que garantizar un orígen adecuado de la materia prima es fundamental para evitar desajustes en nuestro organismo, ya que no es lo mismo aderezar una ensalada con un tomate orgánico que con uno atiborrado de pesticidas, pero a nivel de energía, calorías y control del peso muchas veces no está tan relacionado.
Me explico
Echemos un vistazo a esta receta. Os dejo Aquí el enlace de la misma para que veáis vosotros mismos sus valores nutricionales.
Esta receta saludable es el modelo de muchos de los platos que actualmente abundan en los restaurante de toda España. A primera vista podemos pensar que es saludable.

No seria tan descabellado, ya que los ingredientes son orgánicos, la carne ha sido tratada de forma ecológica y, sinceramente, la pinta que tiene es increíble.
Sin embargo, ¿hacen estos detalles que sea un plato completamente sano y equilibrado?
Pues curiosamente, comerse este plato supondría ingerir unas 860 Kcal (que ya es un escándalo) del tirón. Esto se traduciría en aproximadamente dos Big Mac.
No sólo eso, además incluye todo el colesterol recomendado para un adulto un día en esta única toma (300 mg aprox), sumado a los casi casi 1,5 gramos de sal (CDR: 5 gramos diarios). Pese a estos datos, sigue siendo mas saludable alimentarnos con estas recetas que frecuentando comida rápida. ¿Veis por dónde voy?
Las recetas “Healthy” en muchos casos no son lo que parecen.
Con este ejemplo no quiero decir que la ingesta de estas recetas tan de moda sea mala, ni mucho menos, ni que todos los restaurantes tengan estos platos. Hay infinidad de recetas, elaboraciones y restaurantes que si cumplen los requisitos, que se preocupan por equilibrar los ingredientes y garantizar un buen orígen.
Solo hay que ver más allá de las etiquetas “bio“, “eco” y orgánico.
No es oro todo lo que reluce y cualquier receta saludable debería pasar vuestros filtro. No toda elaboración catalogada como “Healthy” que incluya estos alimentos es 100 % beneficiosa para nuestra salud por el simple hecho de ser ecológica o “bio“.
Y mucho menos veáis justificado que un plato de arroz con salmón y aguacate valga más de 12 euros por la creencia que es lo mejor que podemos comer para estar en forma. Para eso os batís 2 kiwis y un plátano con leche, y os ahorráis el sablazo.